Y a pesar de todo... seguimos viviendo
Tristemente las cosas no van bien en este país pero, paradojicamente, nunca había sido tan feliz. Qué extraño este sabor agridulce... por un lado, hay un sentimiento hermoso que está naciendo... por otro lado, acabo de perder a una querida amiga gracias a la violencia que cada día se acerca más a mi familia... Un abrazo para cada uno de ustedes, que todavía se toman el tiempo de visitar este sencillo blog...