Simples divagaciones

El aire fresco de la mañana reponía mis (des)cansadas fuerzas mientras todo el mundo dormía en derredor. Día de Navidad, cuando todo el mundo duerme el desvelo de la noche anterior. Sólo apenas unos autos transitaban la carretera al tiempo que me perdía por aquella pequeña calle que daba al puente que atravesaba un (des)conocido río cualquiera. Y ahí, cobijada por el frío matutino, me despertaron esos dulces rayos de sol....

Mil veces deshojé esa flor I did it again and again... Always looking for a signal de nuestro futuro de la mano... Hoy te la ofrezco sin rencor a flower for a never ending love...

Érase una vez un árbol que vivía solitario en la cima de una colina...

He vuelto y te descubro ajeno... tus palabras lejanas se dirigen a otras soledades otras latitudes otros brazos y otros atardeceres. Sigo, sin embargo, prendada de tus historias y aquí seguiré siguiéndote en mis silencios... y en tus peregrinajes

Ahora que los ánimos han regresado a mi vida, quiero volver a intentarlo. Intentar escribir, compartir sentimientos y pensamientos. Compartir imágenes que pueden decir una y mil cosas a la vez. Lanzar mis palabras al vacío de la nada en internet, o talvez lanzarlas a las infinitas paciencias de los viajeros fugaces que detengan su paso en este espejismo de un profundo desierto. Nada me detiene, ni la muerte que insinuó su guadaña, o quizá su tersa caricia invitándome a seguir sus huellas en la nieve desconocida. He vuelto.. momentáneamente… no lo sé, solo conozco de mis ansias de volar de sueño en sueño, de vida en vida, de palabra en palabra.