De utopías ...
… tan súbitamente como había comenzado, supo que su visita a ese mundo maravilloso había concluido.
Durante varios días había volado. Sí, volado en las alas de los sueños provocados por ilusiones, fantasías y palabras hermosas. Había salido de su desierto de años para sumergirse en un torrente de emociones cada vez más intensas. Y no midió las consecuencias, no se paró ni por un momento a pensar en aquella tranquilidad que había logrado después de tantas desdichas. No felicidad, pero si tranquilidad.
Luego de vagar por mucho tiempo, había llegado a aquella parte del desierto donde las soledades eran compartidas, donde construyó su pequeña cabaña y se dedicó a producir bellas obras de arte que exhibía a la vera del camino, como muchos otros que vivían en aquel lugar. Y se dijo que aquello era lo mejor que le podía haber pasado.
Aun ahora no se explicaba como se había dejado llevar por aquellas palabras que parecían talladas en piedra y que no eran más que palabras trazadas en las arenas del desierto, que una tormenta de realidad hizo desaparecer en un instante. ¡Un espejismo!
Así que volvió a su cabaña soñando que dejaba de soñar con utopías y fantasmas…
Durante varios días había volado. Sí, volado en las alas de los sueños provocados por ilusiones, fantasías y palabras hermosas. Había salido de su desierto de años para sumergirse en un torrente de emociones cada vez más intensas. Y no midió las consecuencias, no se paró ni por un momento a pensar en aquella tranquilidad que había logrado después de tantas desdichas. No felicidad, pero si tranquilidad.
Luego de vagar por mucho tiempo, había llegado a aquella parte del desierto donde las soledades eran compartidas, donde construyó su pequeña cabaña y se dedicó a producir bellas obras de arte que exhibía a la vera del camino, como muchos otros que vivían en aquel lugar. Y se dijo que aquello era lo mejor que le podía haber pasado.
Aun ahora no se explicaba como se había dejado llevar por aquellas palabras que parecían talladas en piedra y que no eran más que palabras trazadas en las arenas del desierto, que una tormenta de realidad hizo desaparecer en un instante. ¡Un espejismo!
Así que volvió a su cabaña soñando que dejaba de soñar con utopías y fantasmas…
Comments
...llegaron los Reyes! ;)
que bueno. Te felicito, parecen nacer desde lo más dentro.
Muy bueno, sí. Y yo con gripe perdiéndomelo...