Esa nube me recuerda a un relato que leí hace poco. Habla acerca de las águilas, de cómo éstas a miles de kilómetros saben que viene la tormenta, la manera que aprovechan los vientos para elevarse sobre ésta y sobrevivir. Es bueno siempre aferrarse a los vientos de la fé, sólo así sobreviviremos ante las turbulencias de la enfermedad, de las pruebas de la vida en general.
Un abrazo amiga!! Y espero que estés muy bien, siempre volando alto para salir adelante!!
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Un abrazo amiga!! Y espero que estés muy bien, siempre volando alto para salir adelante!!
Un abrazo!!!
Ale
Un abrazo!
Jeje.
Preciosa la nube.