… Aires de noviembre

No he visto barriletes volando en el cerro enfrente de mi casa. Es más, no he visto barriletes en ningún lado.

Pero a falta de éstos, los aires de noviembre no me han desilusionado. Sin embargo, con este clima tan loco, unos días hay frío y otros hay un calor de la fregada.

Si los aires de noviembre no me han desilusionado, no sucede lo mismo con la ambigüedad de situaciones que vivo a diario.

Anoche visité a una amiga querida que vive a unas cuadras de casa y, como siempre sucede en esas ocasiones, se llegaron las once de la noche charlando de este tema y el otro. Ella, muy preocupada, me acompañó a la puerta. Nuestro pueblo ya no es lo que solía ser pero aun es posible caminar a las once de la noche con cierta seguridad. O al menos así lo percibo yo.

El viento soplaba fuertemente anoche, un clima que adoro, y aproveché para caminar más lentamente para disfrutar del ambiente y de la noche. El parque estaba silencioso, solo unos cuantos jóvenes se entretenían como podían, haciéndose los fuertes ante el frío.

Llegué sin problemas a casa y a la cama…

El viento me dio la bienvenida al salir de mi trabajo hoy en la tarde. Una vez más decidí que sería delicioso disfrutar de una caminata con ese vientecillo que hacía a la mayoría de las personas abrigarse aún más.

Las miradas desconfiadas de las personas preguntaban cómo una persona podía caminar sin suéter con un clima así y automáticamente se dirigían al abrigo que llevaba colgado de mi brazo.

La neurosis colectiva me hizo abordar el transmetro en la parada más próxima.

Comments

Me hago una buena idea de ese viento. Aquí noviembre significa el punto álgido del otoño.

También me llevo esas desconfiadas miradas cuando comprueban mi excentricidad consistente en bici a trabajar.

Pero me gusta aplicarme esta disciplina, ciertos hábitos nos hacen más libres. Además, venir así me hizo disfrutar doblemente de un tapiz de hojas de colores que precisamente el viento había convertido en alfombras.

Abrazos.
Fiamma said…
Me encantan tus fotografias amigo Pedro! :)

No recibes las mismas miradas cuando llevas contigo tu cámara? Aquí sucede eso frecuentemente.

Saludos!
Gracias, antes puede que sí. Hoy no, toda la gente usa sus celulares para tomar fotos. Se hizo algo cotidiano.