Simples divagaciones

Hoy por la mañana escuché los sonidos de la banda de música civil de mi pueblo. Y como las actividades de la feria patronal ya están cerca, asumí que se trataba de algún desfile relacionado con las mismas. Cuál no sería mi sorpresa al ver que era una caminata por el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, cuyos participantes no eran más de veinte. Tristemente, ese tipo de manifestaciones no tiene eco en el interior del país. Al menos aquí, no existió un llamado a participar. Los “caminantes” no portaban ningún mensaje sobre el tema, solamente una camiseta con algún logo irreconocible a la distancia. Se notaba a leguas que dichas personas eran trabajadores del estado que fueron “convocados” a participar en dicho evento. Las mujeres deberíamos estar en primera fila a la hora de manifestar en contra de la violencia de género que tanto afecta a nuestro país. Por supuesto, tampoco quiero decir con esto que una simple caminata tendrá un efecto inmediato en dicho problema, pe

Una historia es una historia. Mi abuela solía contarnos historias que ella, a su vez, escuchó de mi abuelo. Otras, yo creía que las inventaba como aquella de “Pedro Ardimales”, así lo llamaba ella. Un personaje muy conocido antaño. Me deleitaba escuchándola, escuchando sus historias, sus recuerdos de niñez y juventud; sus juegos en el vecindario a la luz de la luna, con su abuelita gritándoles que se fueran a dormir inmediatamente porque ya era medianoche, aunque solo fueran las seis de la tarde. No sé en qué momento nuestra relación cambió tan drásticamente. A lo mejor fue al comienzo de mi turbulenta adolescencia. Talvez sucedió durante aquellas crueles sesiones cuando luchaba por reprimir mis pechos crecientes, que parecieron surgir antes de tiempo y que al final le ganaron la batalla a la plancha fría con la que pretendía constreñir a la naturaleza. O quizá fue cuando sus consejos chapados a la antigua atosigaban a mi madre con el miedo de que alguno pudiera aprovecharse de su hija

Afortunada o desafortunadamente (todo dependerá del punto de vista de cada uno) no tengo acceso a la red en mi casa, así que debo recurrir al servicio de los “café Internet” que tan abundantes son hoy en día en todo el país. Lo desafortunado del caso es que también se ha puesto de moda el que dichos lugares pongan a disposición de los más jóvenes los juegos más populares. Instalan éstos en las computadoras y por cierta tarifa pueden utilizarlos. El problema es que cuando están utilizando más de cuatro computadoras para jugar, el ruido es insoportable. Añádanle a esto el que hay jóvenes de más edad que llegan a chatear y escuchar música a la vez y tendrán una escena de tortura sonora indescriptible. Con el paso de los días, he probado usar el servicio en diferentes lugares, cada vez más lejos de casa, y en la mayoría se repite la misma situación. Encontré otro lugar donde todas las computadoras tienen audífonos pero la conexión es de lo más ingrata. Y no vale quejarse con “la administra

¿Alguien más ha notado que el bullicio en las camionetas ha disminuido? Y no hablo del hecho que estamos en vacaciones escolares pues aun las charlas y bromas entre patojos están desapareciendo. El temor se ha apoderado de nuestras vidas completamente. Antes, cuando uno subía a una camioneta, se despertaba de inmediato el deseo de escuchar las sabrosas historias que los demás contaban. Hoy en día, lo único que deseamos es que el bus viaje a velocidad luz y nos lleve cuanto antes a nuestra casa. Ah… ¡esas charlas! … que si la fulanita se había metido con fulanito y la esposa estaba a punto de enterarse… que si el muchacho se vanagloriaba de tener cuatro novias al mismo tiempo… que si había un remate de ropa en la avenida tal… no conocíamos a las personas pero las historias hacían el trayecto más aguantable… viajar como sardinas enlatadas se soportaba mejor con el bullicio. foto: http://morguefile.com/archive/?display=133530 & author: ecerroni

Existen dos palabritas muy usadas por nosotros los guatemaltecos que son famosas por su significado escondido… las muy famosas “fíjese que…” Empleamos estas palabras muy frecuentemente y, sin embargo, no fue si no hasta que una amiga extranjera hizo que reflexionara sobre la manera en que las usamos (la mayoría de veces) que me di cuenta de su importancia. Mi amiga me dijo exactamente: “Cada vez que un guatemalteco comienza con “fíjese que…” yo ya sé que lo que sigue es una excusa o una justificación”. Y no es para menos pues si leemos entre líneas eso es exactamente lo que queremos expresar… “fíjese que no pude realizar el trabajo por…”, “fíjese que hasta la otra semana …”, “fíjese que no podré llegar por…” En fin, son palabras que son parte de nuestra idiosincrasia porque su utilidad sigue vigente… para bien o para mal; y quién sabe si alguna vez llegarán a acompañar a aquellas que ya se quedaron en el baúl del olvido . Y… fíjense que mi post se queda hasta aquí porque la luz se

Unos días atrás escuchaba nuevamente aquel dicho tan chapín que dice: “El chisme no es bueno pero entretiene”. La frasecita me hizo pensar en que la mujer ha sido siempre la relacionada con el chisme, una generalización que no nos deja muy bien paradas. Esto viene desde tiempos antiguos, por no decir desde siempre. Está bien lo acepto, muchas mujeres siguen deleitándose con éste pasatiempo tan ameno (porque hay que reconocerlo) y tan dañino a la vez. Sin embargo, permítanme recordarles que existen alrededor del país algunos grupos que se autodenominan “peladeros” y están formados exclusivamente por hombres. Estos hombres se reúnen regularmente por las noches. Los miembros del grupo pertenecen a diversos estratos sociales y a diferentes grupos de edad. Uno podría pensar que no tienen absolutamente nada en común si se estudia uno a uno, pero es su amor por el chisme lo que los une. Según la investigación realizada por la que escribe (encubierta, por supuesto), éstos grupos discuten tem

Gracias a la columna de Ana María Rodas me enteré de la operación que Reporteros sin Fronteras realizarán durantes los próximos dos días en contra de la censura que se ha venido dando en Internet. Creo en la libertad de todo ser humano de expresar su opinión en el momento que le convenga y como le convenga y por lo mismo decidí hablar de ello... ;) ¡Apoyemos la libertad de todos a expresarse por el medio que prefieran! Lea el post sobre este movimiento aquí

Infatuation by Fiamma -Si su dentadura está negra por el tabaco… use BLAAANCO FÁCIL que dejará sus dientes sin las feas manchas que Usted tanto detesta- Escuchaba a lo lejos el rumor de la televisión, miles de métodos para adelgazar, para limpiar los dientes, cremas que desaparecen los callos por arte de magia… aquel anuncio sobre depilación sin dolor… todo un arte del “advertisement”. No podía dejar de pensar en todo aquel culto a la belleza que corrompía a la sociedad, una sociedad vacía. En un momento llegué hasta invocar el alma del gran Quevedo en busca de consuelo, deseaba traerlo de nuevo a la vida o, al menos, obtener una porción de su crudeza y de su sátira mordaz. Mi imaginación corría desbocada aquella noche. Saltaba de sueño en sueño como un gamo buscando hierba que comer. Hasta mi socorrida “técnica” de estudiar con la televisión prendida falló ante mi nerviosismo. Mis ansias de cambio habían despertado bajo la acción de tu voz. Y aparejado trajo sed de dinero…. Dinero era

Los pequeños detalles son los que dan vida a las grandes obras... un pincelazo en cierto lugar estratégico cambia por completo la historia escondida en un cuadro...

A pesar de todas las malas noticias que llenan nuestra Guatemala hoy en dìa... un cielo como èste hace que las esperanzas renazcan. ¿Acaso soy tan idealista en realidad o es solo una fase? ;)

Sueños... by Fiamma Estamos en tu cama, y tus brazos rodean fuertemente mi cintura. Estoy segura en ese lugar y me aprieto contra ti. Quiero sentir esa firmeza y esa calidez que tu cuerpo le confiere al mío. Yo sé que ese es el lugar que siempre he buscado. Ese lugar último donde quedarme. De pronto tu mano derecha sube por mi brazo buscando mi cabello. Juegas con él y la sensación es increíble. Caricias y ternura y vuelvo a sentirme feliz. Cada día es diferente contigo, cada día descubro un pedacito más de ti. Y esta emoción y nuestra franqueza y sinceridad hacen que nuestras discusiones sean más amenas. Entre tu ideología y la mía se pueden forjar paraísos y edenes. Mi mano busca la tuya y la guía de vuelta a su lugar primero, al lugar donde pertenece esta noche, este momento. No hay palabras, solo susurros, murmullos, sonidos, gestos, sonrisas y caricias. ¿Qué más entendimiento que éste? ¿Qué más dicha que este momento tuyo y mío? Y así lentamente nos dirigimos a soñar e

Cuando la vida parece ensañarse contigo, el cielo envìa un esplendoroso mensajero de esperanza y paz...